Me encantan los libros que cuentan la historia de los protagonistas a lo largo de los años, donde hay más desencuentros que encuentros. De acuerdo, muchas veces este tipo de libro es un sufrimiento infinito, pero la forma en que todo está construido , con sus personajes no solo viviendo los dramas de una pareja, sino los problemas del día a día, es algo que realmente disfruto. 

Aunque tengo que admitir que sentí forzoso el enamoramiento de ambos protagonistas, Laurie se enamora de Jack sin intercambiar una sola palabra o sin saber absolutamente nada sobre él, con un solo intercambio de miradas, aunque me gustó todo lo que generó en sus vidas.

Laurie es una chica soñadora, una recién graduada que sueña con trabajar en una gran revista, mientras odia su trabajo en un hotel. Encontré divertidas las primeras páginas del libro, donde Laurie, bastante cansada y malhumorada, se queja de la fiebre de la Navidad, donde las tiendas, las calles y los autobuses están llenos de gente. 

Sarah, compañera de piso y mejor amiga de Laurie, es todo lo contrario de Laurie: es una persona que domina cualquier entorno. Ella es la que ayuda a Laurie en su búsqueda del chico del autobús. Pero sucede lo inevitable, Sarah conoce a Jack primero y se enamora de él, sin tener idea de que él fue quien con un simple intercambio de miradas le robó el corazón a Laurie. 

Finalmente, tenemos a Jack, el chico del autobús y el novio de Sarah. Y nos encontramos con una verdad más: Jack también buscó a Laurie, pero terminó conociendo a Sarah primero, y se enamoró de ella.

Con los años, pasan muchas cosas en la vida de Laurie, Jack y Sarah, donde cuando parece que es el momento de que Laurie y Jack estén juntos, sucede algo que lo hace cada vez más distante. Muchos desencuentros, logros y lágrimas viven estos tres personajes a lo largo de los años. 

A menudo me encontré con sentimientos encontrados en los que quería a Laurie y Jack juntos sin que Sarah se lastimara, o esperaba que Laurie superara sus sentimientos y pudiera seguir adelante. Pero sabía el gran riesgo de que los tres se lastimaran.

Este tipo de situación que está experimentando Laurie es difícil de juzgar, después de todo, ¿quién se atrevería a decirle a su mejor amiga que está enamorada de su novio? Puede que Laurie se haya equivocado, pero sabía el valor de Sarah en su vida y sufrió por toda la situación que estaba viviendo.

Hemos seguido a este trío durante diez años, donde Laurie y Jack nos cuentan la historia. A pesar de toda la tensión de esta novela inusual, la autora sabía cómo construir la trayectoria de los personajes, mostrando cómo lidiaban con sus sentimientos y cómo maduraron con los años. Viví los eventos que hicieron que la historia llegara a su fin con mucha emoción, pero un poco apresurado y precipitado, ya que esperaba más, me hubiese encantado leer un epilogo varios años después, pero no pudo ser. En fin, esta es una historia de amistad, amor, lealtad y perdón que muestra el poder del destino y el tiempo donde solo queda lo que es verdad y lo que tiene que ser. Además, tenemos personajes muy humanos, donde nos muestran cuán propensos a errores son, donde no hay un buen tipo o villano, y que dentro de cada uno hay un poco de ambos. 

Desafortunadamente, no le puedo dar cinco estrellas, primero por el amor súper insta, y luego por el final que me dejó con ganas de que sucedan más cosas. Pero a pesar de eso, el libro me atrapó desde la primera página y me encantó.